Palabras de Tonucci a los miembros del Consejo oscense

                                                Queridas y queridos:

Solo unas pocas palabras para acompañar este día importante y significativo, no solo y no tanto para vosotros, sino para vuestra ciudad.

En este día, la ciudad de Huesca, por medio de su alcaldesa, se compromete públicamente en un raro desafío: dar la palabra a los niños, reconocer que tienen algo importante que decir, que vale la pena escucharlos y que tendrán en cuenta lo que vosotros vais a proponer.

No es poco.

Es importante aprovechar esta disponibilidad de los adultos.

Es una calidad rara y por esto hay que agradecer a vuestra alcaldesa. Pero también es importante no desperdiciar esta oportunidad.

Por esto quiero proponer algunas sugerencias:

1. No tener miedo de expresar con fuerza vuestras opiniones, especialmente cuando son distintas de las que tienen los adultos, incluídos vuestros padres, vuestros maestros y vuestra alcaldesa.
2. Imitar a los adultos, repetir sus pensamientos y sus ideas funciona siempre para los niños, menos cuando están en el Consejo. Aquí se necesitan ideas infantiles.
3. Los niños deben ser siempre respetuosos, obedientes y dóciles, menos cuando están en el Consejo. Allí debéis ser valientes, fuertes en defender vuestras opiniones, y pretender que los adultos escuchen y cumplan. Porque en el Consejo estáis representando a todas vuestras compañeras y a todos vuestros compañeros de Huesca.
4. Algo más sobre el tema de cumplir y realizar. Los adultos frecuentemente declaran un acuerdo con lo que proponen los niños y prometen tenerlo en cuenta, hasta realizarlo. Y después pasan días, meses y a veces años sin que ocurra nada. No es porque son mentirosos, sino porque los tiempos de los adultos y especialmente de los politicos son diferentes de los vuestros. Por esto tenéis que vigilar, controlar, insistir, perseguir a la alcaldesa, concejales y funcionarios hasta que lo prometido se realice.
5. El vuestro es un papel complicado pero muy importante.

Antes de despedirme, permitidme una palabra a vuestra alcaldesa. Tengo un recuerdo muy agradable de nuestro encuentro en octubre pasado. La felicito por estar hoy aqui, dando la palabra a las niñas y a los niños. Es una eleccion de valor, de coraje que, si correctamente interpretado va a crear problemas no banales a los adultos, sin embargo abre perspectivas nuevas y mejores para la ciudad. Escuchar a los niños significa confiar en el futuro y prepararlo de la manera mejor.

Espero noticias de vuestro trabajo y envio un abrazo fuerte a niñas, niños y adultos.

Francesco Tonucci (Huesca, 2012)